Milmanda, un Alcázar en Galicia
A unos siete kilómetros al este de Celanova, sobre un promontorio a 700 metros de altura, se encuentra la única parroquia con el nombre de origen árabe “Alcázar” (sinónimo de fortaleza o palacio real) en el norte de España, nos referimos a Santa María del Alcázar de Milmanda.
Fuero real
Aunque ya se documenta su existencia en el siglo X por nexos con el monasterio de Celanova, Milmanda nace como villa de realengo con el fuero que le otorga Alfonso IX en el año 1199, incluyendo un amplio “alfoz” o territorio dependiente “(…) contra o reino de Portugal segundo se divide o reino de León co de Portugal, e segundo se divide donde o Arnoia entra no Miño, e polo río Sorga ata donde se divide Reboira de Rei con Santa Baia [de Berredo]». En esta época la villa, a la que se le concede mercado y feria, se convierte en el núcleo más urbanizado de la comarca, por encima de Celanova y Vilanova dos Infantes, ésta última fue dependiente de la jurisdicción de Milmanda hasta 1275.
Su posición privilegiada le llevó a conflictos con el poder monástico de Celanova, propietario de extensas tierras dentro de sus lindes. Sabemos que era una villa fortificada por uno de esos conflictos, esta vez con el monasterio de Ramirás a principios del siglo XV, en el que las monjas querían impedir que sus vasallos “(…) foran velar a la dicha villa e labrar en la gerca (…)”.
Enrique III concede la jurisdicción de Milmanda a don Alfonso Enríquez en 1400, el cual la vende a su vez al Condado de Benavente. Hacia 1467 pudo ser destruida por los irmandiños, pero se volvería a reconstruir. En 1527, las villas de Allariz y Milmanda se convierten en señoríos del marquesado de Viana y posteriormente pasan a sus sucesores, los marqueses de Malpica.
El castillo de Santa Cruz
Pocos kilómetros al este de Milmanda existía otro castillo, el de Santa Cruz, que entra en declive en 1250, fecha en la que empiezan a compartir teniente. A comienzos del siglo XV pasa a depender del monasterio de Celanova, que lo utiliza como prisión. Ésto será denunciado por los propietarios de Milmanda, pero el rey intercede a favor del monasterio confirmando su propiedad en 1467. Vuelve a ser usurpado por el conde de Benavente, pero los Reyes Católicos confirman la propiedad de Celanova. Este castillo desaparecerá en época indeterminada.
Leyendas
No está demostrado, pero la Corte del rey portugués Fernando I pudo haber tenido su sede en el Alcázar de Milmanda en la segunda mitad del siglo XIV, tras las luchas fratricidas entre Pedro I de Castilla y Enrique de Trastámara. Sede temporal para la Corte del rey portugués Fernando ICuando Enrique se convierte en rey tras el asesinato de su hermanastro en el año 1369, la mayor parte de la nobleza gallega ofreció su apoyo a la sucesión a favor del rey portugués, que era yerno de Pedro I. Esta situación terminaría con el triunfo definitivo de Enrique II meses después, momento en el que confisca la villa; aunque algunos hablan de su presencia en Milmanda durante varios años, hasta 1372.
Otra leyenda habla de un señor del castillo llamado Francisco Feijoo Sotelo, señor de Vilardecás. Cuando un hidalgo de Milmanda habría sido juzgado y condenado en Melgaço, este Francisco Feijoo habría reunido 40 hombres y liberado al hidalgo, lo cual provocaría un grave conflicto armado entre el Conde de Bragança y el Conde de Benavente, saldado con la condición de que el señor de Vilardecás dejara el mando de Milmanda.
El Alcázar en 1926
En junio de 1926 el historiador del arte y arqueólogo Ángel del Castillo López escribió una descripción del Alcázar para el diario El Pueblo Gallego, acompañada de una fotografía de su autoría. Entre otras cosas, dice que:
Se levantaba la fortaleza en una erguida colina, admirablemente emplazada, que hoy rodean frondosísimos castaños, y a la que conduce todavía una magnífica calzada, que cruza el río por un puente de un arco semicircular, y que bordeaba antiguamente en foso y las murallas del castillo, ascendiendo hasta la entrada principal, cerca de cuyo sitio aún se conserva un antiguo limosnero de piedra y una fuente con un escudo de armas.
De la fortaleza tan solo quedan las huellas y parte de los cimientos de los grandes muros que a distintas alturas cercaban fuertemente la colina; y en la parte más alta, sobre los peñascos que la coronan, una antigua iglesita remozada, alrededor de la cual sobresalen, tallados en la roca, como ocurre en los templos más antiguos de Galicia,[La actual iglesia de santa María del Alcázar de Milmanda data de 1776] algunas sepulturas medievales antropoides; al lado de esta iglesia se levanta una torre con aspecto de haberlo sido de la vieja y desaparecida fortaleza, por el grueso de sus muros, y por su puerta, a cierta altura sobre el suelo, un arco a grandes dovelas sobre ménsulas medievales.
Sobre su categoría de villa indica que:
(…) apenas si quedan unas pobres casitas agrupadas, formando, las más, tres insignificantes callejuelas que ascienden por la colina, y de las cuales la principal (…) aún se llama “calle de la villa” y que lo fue, aunque modesta, nos lo dicen, además, los cimientos de otras casas ya desaparecidas, lo que prueba que al derribarse la fortaleza con ella se fue la importancia de esta villa
Estado actual
Poco ha variado la situación de la descrita hace casi un siglo. Su espacio está pendiente de una intervención arqueológica que pueda ampliar su conocimiento. Desde sus alturas se puede divisar la cercana iglesia de santa Eufemia de Milmanda, en lo alto de un cerro cercano, y una preciosa panorámica del valle del río Tuño.
Cómo llegar
Para saber más
PÉREZ RODRÍGUEZ, Francisco Javier, VAQUERO DÍAZ, María Beatriz y DURANY CASTRILLO, Mercedes, “A Terra de Celanova na Idade Media” en Minius: Revista do Departamento de Historia, Arte e Xeografía, nº 10, Ourense, 2002
BOGA MOSCOSO, Ramón, Guía dos castelos medievais de Galicia, Vigo, 2003
El pueblo gallego, diario de la mañana, al servicio de los intereses de Galicia, Vigo, 06/06/1926, pág. 11
Muy interesante la explicación de la historia del Alcázar y su Iglesia.
Muchas gracias
o mellor pobo do mundo
Buscando sobre parroquias en Celanova encontré esta maravillosa publicación,pudieran decirme si soy de cuba a dónde se podría escribir para localizar una partida de bautismo de mi abuelo que nació ahí en 1889 llamado Francisco Silva Alvarez un saludo
Gracias, Elsa.
Para localizar la partida de nacimiento de tu abuelo puedes ponerte en contacto con el Archivo Histórico Diocesano de Ourense o con el Registro Civil.
Un saludo