Un estudio científico demuestra que la desecación de la Laguna de Antela empobreció la fertilidad de su suelo
La Laguna de Antela (A Limia, Ourense) fue objeto de drenaje entre los años 1958 y 1962. Ahora, un equipo de la Misión Biológica de Galicia (M.B.G.), dependiente del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (C.S.I.C.), ha comparado datos históricos del suelo poco después de su desecación (1962-1963) con los de 2019.
Antela era, posiblemente, el humedal de agua dulce de mayor tamaño de la Península Ibérica. En las temporadas de máxima inundación podía alcanzar los 42 kilómetros cuadrados de extensión, abarcando terrenos de los municipios de Sandiás, Xinzo de Limia, Sarreaus, Vilar de Barrio, Xunqueira de Ambía, Vilar de Santos, Porqueira y Rairiz de Veiga. Antiguamente, cuando anualmente disminuía el nivel del agua, las tierras fertilizadas por la laguna (fundamentalmente terrenos comunales) eran aprovechados por los vecinos para cultivos y ganadería en extensivo. Tras su desecación, se crearon enormes parcelas que pasaron a manos privadas y los usos del suelo cambiaron a una agricultura intensiva.
Los investigadores Serafín González Prieto y Marc Romero Estonllo publicaron recientemente el estudio «Soil physico-chemical changes half a century after drainage and cultivation of the former Antela lake (Galicia, NW Spain)» (Cambios físico – químicos del suelo de la antigua Laguna de Antela (Galicia, N.O. de España) medio siglo después de su drenaje y cultivo) en la revista científica internacional «Catena».
Los principales resultados revelan que
- El drenaje tuvo un impacto más importante que el cultivo para la acidificación del suelo. La acidificación del suelo es la disminución gradual del pH del suelo a lo largo de los años. No es buena porque afecta negativamente a los cultivos, la flora autóctona y la vida silvestre. El suelo y el subsuelo pierden fertilidad y son menos favorables para los cultivos y los microorganismos del suelo.
- Las pérdidas de carbono después del drenaje aumentaron con la duración anterior del período de anegamiento.
- Las pérdidas de nitrógeno por lixiviación son mayores que por desnitrificación.
Resumen de la investigación
A continuación publicamos una traducción del resumen del artículo de investigación, originalmente en inglés:
Los humedales en climas mediterráneos experimentan grandes fluctuaciones en los niveles de agua que conducen a ciclos húmedos – secos en los lechos de los lagos, con efectos importantes sobre los sedimentos y la biogeoquímica del agua. Por lo tanto, el drenaje y el arado de los humedales tienen diferentes efectos sobre las propiedades del suelo que dependen de los períodos de anegamiento anteriores. Sin embargo, el conocimiento actual sobre este tema sigue siendo escaso. Cincuenta y seis años después del drenaje del lago Antela (Galicia, NO de España) y la caracterización de las principales propiedades del suelo, en 2019 se realizó un muestreo estratificado, utilizando la elevación como «proxy» (indicación) de la longitud del anegamiento.
Verificamos tres hipótesis:
a) que los cambios en el pH del suelo y el carbono orgánico fueron mayores en el núcleo de la laguna (permanentemente anegado) que en las muestras de sedimentos que representan cuatro períodos diferentes de anegamiento
b) que las firmas de Carbono-13 y Carbono-15 son útiles para rastrear las diferencias en la dinámica del carbono y el nitrógeno del suelo relacionadas con la duración anterior del anegamiento
c) que el hundimiento de la tierra en el área previamente ocupada por la turba fue mayor que lo pronosticado inmediatamente después del drenaje.
Tal como se planteó, encontramos que el drenaje y el arado desencadenaron procesos de acidificación y mineralización de carbono, que fueron más intensos en los suelos previamente más anegados (-0,8 unidades de pHH2O; -0,5 unidades de pHKCl; 20–70% de carbono perdido).
En las muestras de 2019 se constató:
a) contenido más alto de nitrógeno en el suelo (valores hasta 4 veces más altos) y la relación carbono/nitrógeno más baja (hasta 4 unidades menos) se registraron en el área que anteriormente estaba permanentemente anegada
b) el δ15N (medida de la proporción de los dos isótopos estables de nitrógeno, 15N:14N.) del suelo aumentó significativamente (alrededor del 3‰) con la elevación (es decir, un período de anegamiento más corto), mientras que el δ13 C (ratio isotópico del carbono) del suelo no varió
c) el hundimiento de la turba osciló entre 17 y 32 cm. (3,0–5,7 mm. año-1)
La principal consecuencia del drenaje de la laguna de Antela y el cultivo de las tierras recuperadas fue la apertura de los ciclos del agua y nutrientes, siendo los efectos del drenaje mayores que los del cultivo. Y el hundimiento del terreno fue entre 6 y 8 veces superior al previsto inicialmente.
Para saber más
MARTINEZ CARNEIRO, Xosé Luis (Ed.), «Antela, a memoria asolagada», 1997
La linda laguna de Antela que pena que este seca
Que
Pena que este seca